Supongo que el modo será el mismo para cualquier oposición de justicia. Coges el temario y lo retienes: lo intentas reproducir mentalmente de memoria hasta que lo logras, y después pasas al siguiente apartado. Cuando lleves unos cuantos repasas los retenidos. Es posible que falles en algún punto, pues no avances en el repaso hasta que reproduzcas mentalmente de forma correcta lo retenido inicialmente.
Es largo, tedioso, mecánico, pero no se me ocurre mejor forma. De todos modos, hay personas que optan por hacerse esquemas a mano de lo que les entra, los colorean y tal, y luego los van leyendo y combinan eso con la realización de pruebas preparatorias de los exámenes como tests, etc.
Otra gente se decanta por tenerlo todo imprimido y dedicarse a leer, subrayar con varios colores según consideren y después releer y releer tratando de entender lo que tienen en frente, junto a la realización de tests y demás.
Puedes escoger la forma que prefieras, en la universidad he aprobado usando los 3 métodos, pero el que más garantías me ha ofrecido siempre ha sido el primero, como es evidente, los otros los dejaba para cuando no tenía mucho tiempo. En cambio, para una oposición, no me arriesgaría e iría a asegurar reteniendo sin parar, con independencia del tiempo que le dedique. Al fin y al cabo, la recompensa es un sueldo vitalicio, ¿no?
PD: Si uno no está acostumbrado a memorizar es normal que le resulte más lento el proceso en un principio. No obstante, a medida que te acostumbras coges algo más de velocidad, desarrollas trucos de nemotecnia (como juntar las primeras letras de cada característica sobre la CE, y formas una palabra con ellas, luego sabiendo esa palabra vas sacando el resto de información), haces abreviaturas de nombres largos y vas comprendiendo mejor la lógica que subyace en lo que estudias.
En fin, ¡muchos ánimos y mucha suerte!