El centro especial de empleo INDESA, sociedad pública mercantil de la Diputación Foral de Álava, que da empleo a 750 personas fijas y otras 300 temporales, con discapacidad o en situación de exclusión social con dificultad para encontrar empleo en el mercado laboral ordinario, llevaba sin renovar el convenio colectivo casi 5 años.
En 2020 da comienzo la pandemia de la COVID-19, que a la plantilla de INDESA le afectó con especial intensidad, y se paraliza la negociación del convenio colectivo. Cuando se retoma la mesa negociadora, la falta de voluntad y de oferta de la dirección de la empresa, en ese momento presidida por Emilio Sola, diputado foral de Bienestar Social, y gestionada por José Luis Alonso Quilchano, derivó en una...