“Los trabajadores no deben darme las gracias por ir a visitarles”
-Gracias por venir a visitarnos -le dijeron el pasado lunes los compañeros de Correos de turno de tarde cuando se despedía de la unidad de Azuqueca.
-No, gracias, no, porque este es mi trabajo -contestó Rafael Revelli Rojas, que es el nuevo delegado de CSIF de Correos en Guadalajara.
-Yo he venido aquí para ayudar, para que los compañeros sepan que, ante cualquier problema que tengan, ahí estoy yo al otro lado. Esta es ahora mi función como mañana puede ser otra. Siempre digo que estamos en la vida de paso. Pero mientras haga unas cosa implícate, luchala, vívela. Es mi forma de ser.
"Por encima de trabajadores, somos compañeros. Las nóminas nos las paga a todos la misma empresa"
Rafael, de 54 años, llevaba 8 de director de oficina en los que siempre defendió que “el primer currito soy yo”, y nunca puso distinción con ningún compañero, “porque todos somos iguales, las nóminas nos las paga la misma empresa”. Ahora es delegado de CSIF. “Mi cuerpo me avisaba de que necesitaba un cambio. De hecho, mi vida es una sucesión de cambios. Trabajé en las cosas más dispares desde que empecé a los 17 años”.
Fue dueño, incluso, de una residencia de ancianos que vendió para dedicar un año a pensar. “Pero cuando llevaba unos meses me di cuenta de que no podía estar sin hacer nada. Mi mujer preparaba el MIR y un día se enteró de las oposiciones a Correos y me dijo, ¿por qué no las preparas?, y ahí me lancé”. “Desde entonces, he coincidido con cientos de compañeros en Correos, que creo que me han hecho mejor", argumenta Rafael, que no está para dictar sentencia.
"Sé que las cosas pueden y deben mejorar en Correos, pero sólo mejorarán si se cuida al empleado como es debido. A mí no me vale que la empresa dé bandazos o que haya jefes que apliquen la teoría del miedo. No hace falta. Si le motivas como es debido, la gente sabe perfectamente lo que debe hacer”.
Afíliate a CSIF
Fuente: Sindicato CSIF
-Gracias por venir a visitarnos -le dijeron el pasado lunes los compañeros de Correos de turno de tarde cuando se despedía de la unidad de Azuqueca.
-No, gracias, no, porque este es mi trabajo -contestó Rafael Revelli Rojas, que es el nuevo delegado de CSIF de Correos en Guadalajara.
-Yo he venido aquí para ayudar, para que los compañeros sepan que, ante cualquier problema que tengan, ahí estoy yo al otro lado. Esta es ahora mi función como mañana puede ser otra. Siempre digo que estamos en la vida de paso. Pero mientras haga unas cosa implícate, luchala, vívela. Es mi forma de ser.
"Por encima de trabajadores, somos compañeros. Las nóminas nos las paga a todos la misma empresa"
Rafael, de 54 años, llevaba 8 de director de oficina en los que siempre defendió que “el primer currito soy yo”, y nunca puso distinción con ningún compañero, “porque todos somos iguales, las nóminas nos las paga la misma empresa”. Ahora es delegado de CSIF. “Mi cuerpo me avisaba de que necesitaba un cambio. De hecho, mi vida es una sucesión de cambios. Trabajé en las cosas más dispares desde que empecé a los 17 años”.
Fue dueño, incluso, de una residencia de ancianos que vendió para dedicar un año a pensar. “Pero cuando llevaba unos meses me di cuenta de que no podía estar sin hacer nada. Mi mujer preparaba el MIR y un día se enteró de las oposiciones a Correos y me dijo, ¿por qué no las preparas?, y ahí me lancé”. “Desde entonces, he coincidido con cientos de compañeros en Correos, que creo que me han hecho mejor", argumenta Rafael, que no está para dictar sentencia.
"Sé que las cosas pueden y deben mejorar en Correos, pero sólo mejorarán si se cuida al empleado como es debido. A mí no me vale que la empresa dé bandazos o que haya jefes que apliquen la teoría del miedo. No hace falta. Si le motivas como es debido, la gente sabe perfectamente lo que debe hacer”.
Afíliate a CSIF
Fuente: Sindicato CSIF