La realidad del SUMMA 112 (1/3).- La gran labor realizada en la pandemia no frena la falta de efectivos: pierde el 21% de la plantilla médica en los ú



La realidad del SUMMA 112 (1/3).- La gran labor realizada en la pandemia no frena la falta de efectivos: pierde el 21% de la plantilla médica en los últimos 5 años


Lamentablemente no es una serie de ficción de Netflix, sino la descripción de situaciones perpetuadas a lo largo de los años que han dado lugar a una realidad denunciada por CSIF, que no quieren ver ni la Gerencia del SUMMA 112, ni la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

En este primer capítulo de La Realidad del SUMMA 112 nos centraremos en denunciar la falta de médicos, el mal uso que se da a los dispositivos de Soporte Vital Avanzado (SVAE), al tener que atender situaciones de extrema gravedad que no les competen, y los efectos sobre la población del cierre continuado de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) desde 2014. Porque si algo se ha puesto en valor a lo largo de esta pandemia es la importancia de la labor realizada por el SUMMA 112, sobre todo durante el inicio de ésta.

Este servicio de emergencias sanitarias ha perdido en los últimos 5 años a más del 21% de la plantilla médica, lo que supone más trabajo para menos efectivos médicos. Ello ha provocado la sustitución en la UVIS médicas por dispositivos SVAE, integrados por personal de Enfermería. Desde CSIF criticamos que estas ambulancias trabajen sin facultativos, con la gran responsabilidad que supone para este personal tener que atender situaciones de extrema gravedad. Es una responsabilidad que no les compete, además de una probable inseguridad jurídica para el paciente, lo que puede provocar importantes riesgos para la salud de las personas que atienden.

Esto ha reducido al mínimo la atención continuada en ciudades de más de 30.000 habitantes que dependen del SUMMA 112 desde el año 2005.

Desde CSIF también denunciamos que por parte de la Gerencia del SUMMA 112 se ha producido una reorganización de tareas derivada de la pandemia, así como el cierre de los SUAP desde marzo de 2020 para dar cobertura al hospital que se abrió en IFEMA y a la atención domiciliaria. Y ello acompañado de un cambio completo de destino y de funciones de estos profesionales, una de ellas hacerse cargo de la vacunación de la población en varios centros.

Estos cierres mantenidos en el tiempo se suman a los que ya llevó a cabo el SERMAS en el año 2014, lo que provoca que queden abiertos SUAP alejados de la población y que obligan a los usuarios a acudir a las urgencias hospitalarias de sus centros más cercanos. La labor de estos centros de urgencias en Atención Primaria solventaba numerosas urgencias menores cada año y su cierre a traído consigo la saturación de la urgencia hospitalaria con casos que no es necesario que lleguen a un hospital.

¿Porque no interesa cumplir los Acuerdos de Mesa Sectorial del 28 de noviembre de 2018, en los que se firmó la ejecución de manera inmediata de la OPE de médicos de Urgencias Hospitalarias?

Para CSIF, la clave consiste en un cambio de modelo de gestión y compromiso por parte de la Gerencia del SUMMA 112, para intentar salvar este servicio. No se puede amparar solamente en criterios exclusivamente económicos, hay que apostar por mejorar las condiciones laborales de estos profesionales para evitar el éxodo imparable de compañeros a otras CCAA.


Fuente: Sindicato CSIF
 
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