Noticia Enfermeras se manifiestan en Navarra contra la discriminación

Fuente de la noticia: Sindicato SATSE


Convocadas por el Sindicato de Enfermería, SATSE, las enfermeras se han concentrado en el Hospital Universitario de Navarra con mensajes que buscaban denunciar la situación de hartazgo, desmotivación y desilusión que tienen por el desinterés de las administraciones públicas hacia su realidad.

Las enfermeras han leído un manifiesto en la concentración en el que se destaca la necesidad de que se valore y reconozca su esencial aportación a la sanidad y que su trabajo deje de ser menospreciado e infravalorado. “Estamos hartas de que nuestra formación, cualificación y experiencia profesional no se reconozca”, resaltaron.


Discriminación:

Las protestas se han centrado en la discriminación que sufren desde hace años por permanecer en el subgrupo A2, y en Navarra, en un nivel B, como antiguas diplomadas. Una clasificación profesional que no está acorde con la ordenación actual de los títulos universitarios y el desarrollo competencial experimentado por la profesión en los últimos años y que supone una importante brecha de género laboral y salarial.

La clasificación en un subgrupo inferior al de otras titulaciones del mismo nivel, además de ser claramente discriminatorio, limita su crecimiento profesional y da lugar a prejuicios y estereotipos sobre la profesión enfermera. “Es imprescindible una clasificación profesional justa que refleje nuestra formación, competencias y responsabilidades actuales”, apuntaron.

Por ello, reclamaron a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, que coordine las consejerías de Función Pública y de Salud, para modificar una ley que les discrimina.

Esta clasificación profesional hará posible que las enfermeras tengan un trato equitativo con otras profesiones de igual nivel, oportunidades de crecimiento profesional y de acceso a puestos de gestión y liderazgo, y a una retribución salarial justa.


Perjuicios:

También subrayaron que, aunque deberían haberse superado los roles sexistas, en la actualidad se sigue marginado a su profesión, por ser mayoritariamente femenina y dedicarse a los cuidados, a pesar de su importancia y necesidad dentro del sistema sanitario y en la sociedad.

Entre otras discriminaciones y perjuicios, destacaron la falta de reconocimiento a la dureza de su condiciones y riesgos laborales, lo que les impide poder acceder a la jubilación anticipada voluntaria; sufrir estereotipos sexistas; un mayor número de agresiones físicas y verbales, y dificultades de conciliación.

8m.webp
 
Última revisión:
Arriba