El presidente anuncia a los directivos nuevas medidas del plan de desguace de Correos (I)
1. Para crear sociedades anónimas con personalidad juridica propia y segregar el personal
2. Para preparar la privatización de los negocios rentables de Correos
3. Para ir hacia un Correo Púbico residual y darle todo el peso del grupo a la/s filial/es (CEX y las demás)
4. Todo, con el aval de CSIF, SL y CIG, firmantes del plan de desguace
El presidente de Correos Juan Manuel Serrano, en una reunión directiva con los responsables de las Gerencias de Productos y Servicios de todas las áreas del país, explicó nuevas medidas del mal llamado Plan Estratégico, en realidad, Plan de Desguace, que ratifican, una vez más, el paulatino desmantelamiento que CCOO y UGT llevamos tiempo denunciando y su intención de DIVIDIR CORREOS EN NEGOCIOS INDEPENDIENTES con personalidad jurídica propia (empresas independientes, para que nos entendamos). Lo que ni la derecha se atrevió a hacer en su momento de mayor excitación neoliberal, con mayoría absoluta incluida, lo quiere llevar a cabo este falso progresista que, como mala copia y aprendiz de brujo del Thatcherismo más radical, contribuirá a llevarse por delante no solo al Correo Público tricentenario de nuestro país sino al propio Gobierno que lo nombró. Con un gobierno socialista, una decisión de esta naturaleza, no la puede tomar en contra del 74% de la representación sindical.
La división y ruptura que el presidente quiere hacer con Correos en su afán liberalizador y “nada progresista”, conlleva la fragmentación de nuestra empresa y apunta, además, a que, a poco más de 2 años para que acabe su función como operador designado por el Estado para la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) en 2025 (la Ley Postal 2010), la operación de Serrano quiere acabar con las cartas y excluir la paquetería de hasta 20kg (asequible y accesible para la ciudadanía) del servicio postal público, para ponerla en manos del mercado, la competencia y el negocio (haciéndola pivotar en Correos Exprés y demás filiales del grupo), debilitar, en consecuencia, el Correo Público, su financiación y presencia en el mercado y dar carta de naturaleza a la privatización de los negocios rentables de la compañía. En estos procesos, las partes rentables se privatizan y las no rentables se dejan morir. Serrano busca un Correo Público marginal, dedicado a la actividad residual y con miles de trabajadores/as menos.
En su intervención, el presidente utilizó como ejemplo a seguir la división de RENFE en dos empresas totalmente diferentes: Renfe Operadora y ADIF. Esta división conllevó la segregación de las plantillas y la conflictividad laboral durante años. Entre las muchas consecuencias de esa traumática división figura la laboralización del personal funcionario de GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) al integrarse en ADIF, además de la partición de la plantilla en dos o tres (por cada empresa que se cree), con la consiguiente ruptura del marco de relaciones laborales y la creación de dos Convenios Colectivos con peores condiciones laborales. Y, sorpresa, ¿Quién estaba al frente de semejante operación? Si, casualmente, Avelino Castro, el actual director de Estrategia del Grupo y presidente del Consejo de Administración de CEX.
PARA CCOO Y UGT LAS CONSECUENCIAS DE LA DIVISIÓN DE RENFE, que apenas lleva unos pocos años de liberalización del sector ferroviario y en la mayoría de sus servicios no hay todavía competencia, NO SON NADA COMPARADAS CON LAS QUE PUEDE CONLLEVAR LA FRAGMENTACIÓN DEL CORREO PÚBLICO, TANTO LABORALES, COMO EMPRESARIALES Y SOCIALES, EN UN SECTOR COMO EL POSTAL QUE LLEVA DÉCADAS LIBERALIZADO, CON UN ALTÍSIMO GRADO DE COMPETENCIA, POSTAL Y DE PAQUETERÍA, con empresas muy consolidadas como SEUR, MRW, DHL, GLS, etc.. y otras de reciente aparición como Amazon y las plataformas digitales de entrega de la última milla.
En la situación actual de debilidad económica generada por la desastrosa gestión de la crisis sanitaria primero, y la estrategia comercial después, a la que se añade la manifiesta incapacidad de los directivos actuales para gestionar Correos, trocear la compañía en unidades de negocio solo puede suponer el fin del servicio público postal y la venta de Correos a precio de saldo. El modelo que enarbola SERRANO y que le dicta la Consultora del desguace, Deloitte, es un artificio para saltarse la Ley de creación de la SAE que recoge que para privatizar Correos se necesita de autorización del parlamento.
La fragmentación de Correos y sus consecuencias laborales están siendo ocultadas a los trabajadores y trabajadoras y a la mayoría de sus representantes sindicales por la Dirección de la empresa en connivencia con el 24% de la representación CSIF, SL y CIG, que han estado negociando a espaldas de los trabajadores/as de Correos y que finalmente, el día 16 de diciembre, firmaron el Plan Estratégico de Desguace.
Es sorprendente, y vergonzante, que una de las justificaciones que da el presidente para la división de Correos sea que “a cada una de las personas que dirijan esos negocios les exigiremos con cargo a su cuenta de resultados”. Si Correos ha sido muy rentable sin dividir y ahora consideran que no lo es, se debe exclusivamente a la incapacidad de SERRANO para gestionar una empresa de las dimensiones de Correos, por tanto, Si Serrano se aplicara sus propias palabras seguramente ya se habría cesado a sí mismo. Y es mucho más sorprendente que a los firmantes del Plan Estratégico de Desguace, CSIF, SL y CIG no se les caiga la cara sindical de vergüenza ante semejante “entreguismo “sindical.
CCOO Y UGT SE OPONEN FRONTALMENTE Y UTILIZARÁN TODOS LOS MEDIOS LEGÍTIMOS A SU ALCANCE PARA EVITAR QUE CORREOS SE ROMPA Y SE SEGREGUE A SU PERSONAL
Documentación asociada:
El presidente anuncia a los directivos nuevas medidas del plan de desguace de Correos (I)
Fuente: Sindicato CCOO
1. Para crear sociedades anónimas con personalidad juridica propia y segregar el personal
2. Para preparar la privatización de los negocios rentables de Correos
3. Para ir hacia un Correo Púbico residual y darle todo el peso del grupo a la/s filial/es (CEX y las demás)
4. Todo, con el aval de CSIF, SL y CIG, firmantes del plan de desguace
El presidente de Correos Juan Manuel Serrano, en una reunión directiva con los responsables de las Gerencias de Productos y Servicios de todas las áreas del país, explicó nuevas medidas del mal llamado Plan Estratégico, en realidad, Plan de Desguace, que ratifican, una vez más, el paulatino desmantelamiento que CCOO y UGT llevamos tiempo denunciando y su intención de DIVIDIR CORREOS EN NEGOCIOS INDEPENDIENTES con personalidad jurídica propia (empresas independientes, para que nos entendamos). Lo que ni la derecha se atrevió a hacer en su momento de mayor excitación neoliberal, con mayoría absoluta incluida, lo quiere llevar a cabo este falso progresista que, como mala copia y aprendiz de brujo del Thatcherismo más radical, contribuirá a llevarse por delante no solo al Correo Público tricentenario de nuestro país sino al propio Gobierno que lo nombró. Con un gobierno socialista, una decisión de esta naturaleza, no la puede tomar en contra del 74% de la representación sindical.
La división y ruptura que el presidente quiere hacer con Correos en su afán liberalizador y “nada progresista”, conlleva la fragmentación de nuestra empresa y apunta, además, a que, a poco más de 2 años para que acabe su función como operador designado por el Estado para la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) en 2025 (la Ley Postal 2010), la operación de Serrano quiere acabar con las cartas y excluir la paquetería de hasta 20kg (asequible y accesible para la ciudadanía) del servicio postal público, para ponerla en manos del mercado, la competencia y el negocio (haciéndola pivotar en Correos Exprés y demás filiales del grupo), debilitar, en consecuencia, el Correo Público, su financiación y presencia en el mercado y dar carta de naturaleza a la privatización de los negocios rentables de la compañía. En estos procesos, las partes rentables se privatizan y las no rentables se dejan morir. Serrano busca un Correo Público marginal, dedicado a la actividad residual y con miles de trabajadores/as menos.
En su intervención, el presidente utilizó como ejemplo a seguir la división de RENFE en dos empresas totalmente diferentes: Renfe Operadora y ADIF. Esta división conllevó la segregación de las plantillas y la conflictividad laboral durante años. Entre las muchas consecuencias de esa traumática división figura la laboralización del personal funcionario de GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) al integrarse en ADIF, además de la partición de la plantilla en dos o tres (por cada empresa que se cree), con la consiguiente ruptura del marco de relaciones laborales y la creación de dos Convenios Colectivos con peores condiciones laborales. Y, sorpresa, ¿Quién estaba al frente de semejante operación? Si, casualmente, Avelino Castro, el actual director de Estrategia del Grupo y presidente del Consejo de Administración de CEX.
PARA CCOO Y UGT LAS CONSECUENCIAS DE LA DIVISIÓN DE RENFE, que apenas lleva unos pocos años de liberalización del sector ferroviario y en la mayoría de sus servicios no hay todavía competencia, NO SON NADA COMPARADAS CON LAS QUE PUEDE CONLLEVAR LA FRAGMENTACIÓN DEL CORREO PÚBLICO, TANTO LABORALES, COMO EMPRESARIALES Y SOCIALES, EN UN SECTOR COMO EL POSTAL QUE LLEVA DÉCADAS LIBERALIZADO, CON UN ALTÍSIMO GRADO DE COMPETENCIA, POSTAL Y DE PAQUETERÍA, con empresas muy consolidadas como SEUR, MRW, DHL, GLS, etc.. y otras de reciente aparición como Amazon y las plataformas digitales de entrega de la última milla.
En la situación actual de debilidad económica generada por la desastrosa gestión de la crisis sanitaria primero, y la estrategia comercial después, a la que se añade la manifiesta incapacidad de los directivos actuales para gestionar Correos, trocear la compañía en unidades de negocio solo puede suponer el fin del servicio público postal y la venta de Correos a precio de saldo. El modelo que enarbola SERRANO y que le dicta la Consultora del desguace, Deloitte, es un artificio para saltarse la Ley de creación de la SAE que recoge que para privatizar Correos se necesita de autorización del parlamento.
La fragmentación de Correos y sus consecuencias laborales están siendo ocultadas a los trabajadores y trabajadoras y a la mayoría de sus representantes sindicales por la Dirección de la empresa en connivencia con el 24% de la representación CSIF, SL y CIG, que han estado negociando a espaldas de los trabajadores/as de Correos y que finalmente, el día 16 de diciembre, firmaron el Plan Estratégico de Desguace.
Es sorprendente, y vergonzante, que una de las justificaciones que da el presidente para la división de Correos sea que “a cada una de las personas que dirijan esos negocios les exigiremos con cargo a su cuenta de resultados”. Si Correos ha sido muy rentable sin dividir y ahora consideran que no lo es, se debe exclusivamente a la incapacidad de SERRANO para gestionar una empresa de las dimensiones de Correos, por tanto, Si Serrano se aplicara sus propias palabras seguramente ya se habría cesado a sí mismo. Y es mucho más sorprendente que a los firmantes del Plan Estratégico de Desguace, CSIF, SL y CIG no se les caiga la cara sindical de vergüenza ante semejante “entreguismo “sindical.
CCOO Y UGT SE OPONEN FRONTALMENTE Y UTILIZARÁN TODOS LOS MEDIOS LEGÍTIMOS A SU ALCANCE PARA EVITAR QUE CORREOS SE ROMPA Y SE SEGREGUE A SU PERSONAL
Documentación asociada:
El presidente anuncia a los directivos nuevas medidas del plan de desguace de Correos (I)
Fuente: Sindicato CCOO
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