Desde el sindicato, consideran “inaudito que hace unos días nuestro mediático consejero de salud pregonara a los cuatro vientos la normalidad de la atención en la Comunidad y ayer, 8 de agosto de 2024, la Gerencia de Atención Primaria emita una instrucción asumiendo que pasan de gestionar y hacer su trabajo, que es asegurar la cobertura asistencial de los SUAP de Cantabria”. Así, añaden, “nuestros gestores y políticos se han ido de vacaciones, y los pocos que se han quedado al frente han tomado la decisión de dejar sin asistencia a la población de Cantabria y a todo el turismo que llega a nuestra comunidad autónoma”.
A Margarita Farreras, presidenta del Sector de Sanidad de CSIF Cantabria, no le sorprende la situación de que haya cada vez más SUAP que se queden sin cobertura sanitaria pues este Gobierno no atiende a sus profesionales, le importa poco el turismo, las zonas rurales y las zonas de costa por mucho que se les llene la boca del destino idílico vacacional de nuestra Comunidad Autónoma y que lo rural está en su hoja de ruta.
Ferreras es tajante: “tras la excusa y el escudo de una falsa y repetida ausencia de profesionales, han decidido que, en caso de ausencia de enfermera y/o médico, se derive a los pacientes a los centros más cercanos (o no) o que sean atendidos en primera instancia por profesionales sin los conocimientos adecuados antes de estrujarse las neuronas, sentarse a buscar alternativas y dedicarse a gestionar para encontrar y estimular a los profesionales que sean necesarios que, dicho sea de paso, es para lo que les han votado a algunos y nombrado a otros”. “Y lo digo con fundamento”, añade “pues, si les importara, habrían tenido un Plan de Contingencias para el Verano en los SUAP de Cantabria y en las urgencias de los Hospitales y, a día de hoy, seguimos sin él, pese a haberlo solicitado en repetidas ocasiones y con amenaza de huelga incluida”.
Hace hincapié que no es sólo que los cántabros y todo el turismo que nos visita en estos días están sin asistencia de calidad de urgencia en más ocasiones de las debidas (tanto en AP como en hospitales), es que “hemos puesto taxis sanitarios a los centros de salud para no tener que pensar alternativas, hemos derivado a los pacientes desde Laredo a Valdecilla porque no somos capaces de organizar ni gestionar, tenemos los centros de salud a mitad de funcionamiento y con profesionales saturados y doblando turnos (como en los hospitales) por falta de previsión gestora y organización asistencial y suma y sigue… Es todo un despropósito en pleno verano”.
Por todo esto, en CSIF Sanidad Cantabria “queremos denunciar que esta medida de derivar a los pacientes a otras zonas si no hay médico o enfermera no soluciona nada y sobrecargará asistencialmente a los SUAP que tengan que prestar atención a varias zonas de salud, pues el número de profesionales está estimado para una determinada población y no para el doble. Del mismo modo, sobrecargará mentalmente y pondrá en peligro la salud de los profesionales al aumentar los tiempos de espera, lo que conllevará situaciones de tensión en unos servicios ya tensionados de por sí según las estadísticas en relación a las agresiones a profesionales sanitarios. Hay que añadir a esto, que muchos pacientes que sean derivados a otros SUAP, probablemente acaben en las urgencias de los hospitales pues ya que se desplazan lo harán al hospital, aumentando la carga de trabajo de estos servicios innecesariamente”.
En definitiva, los responsables de Sanidad del sindicato exigen “que los responsables políticos, con su presidenta a la cabeza, y los directivos y gestores sanitarios dejen su paparda y sus decisiones temerarias de lado y se pongan las pilas de una vez. Que piensen, gestionen, e innoven con lógica y que atiendan a la población, a los turistas y a los profesionales como corresponde para poder dar una asistencia de calidad como merecen nuestros ciudadanos y un trato acorde con el siglo XXI a los trabajadores del SCS”.
A Margarita Farreras, presidenta del Sector de Sanidad de CSIF Cantabria, no le sorprende la situación de que haya cada vez más SUAP que se queden sin cobertura sanitaria pues este Gobierno no atiende a sus profesionales, le importa poco el turismo, las zonas rurales y las zonas de costa por mucho que se les llene la boca del destino idílico vacacional de nuestra Comunidad Autónoma y que lo rural está en su hoja de ruta.
Ferreras es tajante: “tras la excusa y el escudo de una falsa y repetida ausencia de profesionales, han decidido que, en caso de ausencia de enfermera y/o médico, se derive a los pacientes a los centros más cercanos (o no) o que sean atendidos en primera instancia por profesionales sin los conocimientos adecuados antes de estrujarse las neuronas, sentarse a buscar alternativas y dedicarse a gestionar para encontrar y estimular a los profesionales que sean necesarios que, dicho sea de paso, es para lo que les han votado a algunos y nombrado a otros”. “Y lo digo con fundamento”, añade “pues, si les importara, habrían tenido un Plan de Contingencias para el Verano en los SUAP de Cantabria y en las urgencias de los Hospitales y, a día de hoy, seguimos sin él, pese a haberlo solicitado en repetidas ocasiones y con amenaza de huelga incluida”.
Hace hincapié que no es sólo que los cántabros y todo el turismo que nos visita en estos días están sin asistencia de calidad de urgencia en más ocasiones de las debidas (tanto en AP como en hospitales), es que “hemos puesto taxis sanitarios a los centros de salud para no tener que pensar alternativas, hemos derivado a los pacientes desde Laredo a Valdecilla porque no somos capaces de organizar ni gestionar, tenemos los centros de salud a mitad de funcionamiento y con profesionales saturados y doblando turnos (como en los hospitales) por falta de previsión gestora y organización asistencial y suma y sigue… Es todo un despropósito en pleno verano”.
Por todo esto, en CSIF Sanidad Cantabria “queremos denunciar que esta medida de derivar a los pacientes a otras zonas si no hay médico o enfermera no soluciona nada y sobrecargará asistencialmente a los SUAP que tengan que prestar atención a varias zonas de salud, pues el número de profesionales está estimado para una determinada población y no para el doble. Del mismo modo, sobrecargará mentalmente y pondrá en peligro la salud de los profesionales al aumentar los tiempos de espera, lo que conllevará situaciones de tensión en unos servicios ya tensionados de por sí según las estadísticas en relación a las agresiones a profesionales sanitarios. Hay que añadir a esto, que muchos pacientes que sean derivados a otros SUAP, probablemente acaben en las urgencias de los hospitales pues ya que se desplazan lo harán al hospital, aumentando la carga de trabajo de estos servicios innecesariamente”.
En definitiva, los responsables de Sanidad del sindicato exigen “que los responsables políticos, con su presidenta a la cabeza, y los directivos y gestores sanitarios dejen su paparda y sus decisiones temerarias de lado y se pongan las pilas de una vez. Que piensen, gestionen, e innoven con lógica y que atiendan a la población, a los turistas y a los profesionales como corresponde para poder dar una asistencia de calidad como merecen nuestros ciudadanos y un trato acorde con el siglo XXI a los trabajadores del SCS”.
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