Fuente de la noticia: Sindicato UGT
Las políticas educativas de la Comunidad de Madrid, hacen que el profesorado madrileño se encuentre entre los que peores condiciones tienen para realizar su trabajo en nuestro país.
El curso pasado acabó en un contexto de conflicto laboral y si no hay una verdadera actitud negociadora, por parte del Consejero de Educación, en la reunión que UGT y el resto de organizaciones sindicales de la Mesa Sectorial mantendremos el próximo jueves con él, en este curso que acabamos de empezar, el conflicto continuará.
Llevamos meses demandando una serie de reivindicaciones que no se han atendido, entre otras, la reducción del horario lectivo para todos los cuerpos docentes, la reducción de la ratio en todas las etapas y cursos, la equiparación salarial (la Comunidad de Madrid con mayor nivel de vida es una de las que peor paga a sus docentes), un plan de choque contra la burocracia, aumento de los recursos para la atención a la diversidad o una mejora cualitativa en cuanto a derechos laborales referente a permisos y licencias.
Ayer, la Presidenta ha anunciado que hay un total de 64.435 docentes en colegios e institutos, 7.496 más que en el curso 2019/20, cuando el dato del censo de docentes para las elecciones sindicales de diciembre de 2022 era 54.780. En UGT no nos cuadran las cifras y la invitamos, junto a su Consejero, a que se pasen por diversos centros, para que comprueben, personalmente, la falta de docentes que en muchos de ellos existe.
Por las razones que se han citado anteriormente, el Sector de Enseñanza de UGT-Servicios Públicos de Madrid, junto al resto de sindicatos docentes con presencia en la Mesa Sectorial de Educación, convocamos movilizaciones (incluidas dos jornadas de huelga) en el final del pasado curso, que contaron con factores fundamentales como la unidad sindical y el apoyo de la mayoría del profesorado y gran parte de la comunidad educativa.
Lamentablemente, la actitud de la Consejería y su nula voluntad negociadora hace que las malas condiciones de trabajo que antes citamos persistan y que siga siendo necesario mantener las movilizaciones.
Desde UGT participaremos en las movilizaciones que se convoquen y hacemos un llamamiento a recuperar la unidad de las mismas, porque es la demanda generalizada de las y los docentes madrileños y constituyen la mejor garantía para conseguir obligar a la Administración educativa a negociar y a mejorar nuestras condiciones laborales.
Las políticas educativas de la Comunidad de Madrid, hacen que el profesorado madrileño se encuentre entre los que peores condiciones tienen para realizar su trabajo en nuestro país.
El curso pasado acabó en un contexto de conflicto laboral y si no hay una verdadera actitud negociadora, por parte del Consejero de Educación, en la reunión que UGT y el resto de organizaciones sindicales de la Mesa Sectorial mantendremos el próximo jueves con él, en este curso que acabamos de empezar, el conflicto continuará.
Llevamos meses demandando una serie de reivindicaciones que no se han atendido, entre otras, la reducción del horario lectivo para todos los cuerpos docentes, la reducción de la ratio en todas las etapas y cursos, la equiparación salarial (la Comunidad de Madrid con mayor nivel de vida es una de las que peor paga a sus docentes), un plan de choque contra la burocracia, aumento de los recursos para la atención a la diversidad o una mejora cualitativa en cuanto a derechos laborales referente a permisos y licencias.
Ayer, la Presidenta ha anunciado que hay un total de 64.435 docentes en colegios e institutos, 7.496 más que en el curso 2019/20, cuando el dato del censo de docentes para las elecciones sindicales de diciembre de 2022 era 54.780. En UGT no nos cuadran las cifras y la invitamos, junto a su Consejero, a que se pasen por diversos centros, para que comprueben, personalmente, la falta de docentes que en muchos de ellos existe.
Por las razones que se han citado anteriormente, el Sector de Enseñanza de UGT-Servicios Públicos de Madrid, junto al resto de sindicatos docentes con presencia en la Mesa Sectorial de Educación, convocamos movilizaciones (incluidas dos jornadas de huelga) en el final del pasado curso, que contaron con factores fundamentales como la unidad sindical y el apoyo de la mayoría del profesorado y gran parte de la comunidad educativa.
Lamentablemente, la actitud de la Consejería y su nula voluntad negociadora hace que las malas condiciones de trabajo que antes citamos persistan y que siga siendo necesario mantener las movilizaciones.
Desde UGT participaremos en las movilizaciones que se convoquen y hacemos un llamamiento a recuperar la unidad de las mismas, porque es la demanda generalizada de las y los docentes madrileños y constituyen la mejor garantía para conseguir obligar a la Administración educativa a negociar y a mejorar nuestras condiciones laborales.