A CSIF le preocupa el destino de los empleados que trabajan en los edificios históricos que Correos piensa desmantelar
Esta nueva y, de repente acelerada política de la empresa genera enormes dudas al sindicato.
1) No a la pérdida de patrimonio:
Perder patrimonio es como perder sangre. Así que esta nueva y aceleradísima política iniciada por Correos de desprenderse de edificios de toda la vida (Barcelona, Valencia, Alicante…) nos preocupa, porque es perder la identidad de tantos años, pero nos preocupa más la situación en la que van a quedar los trabajadores que tienen sus puestos en esos edificios. Gente que en muchos casos ha accedido a ellos a través de promoción interna o de reajustes locales y a los que se les va a cambiar de domicilio.
2) Al menos, hacerlo bien:
En un escenario como éste, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige a Correos preparar con calma ese momento. Y hacerlo bien, porque hay tiempo. Y hacerlo bien es escuchar a los empleados y, dado que en la casi totalidad de los centros de Correos de España hay falta de personal, preguntarles donde quisieran recolocarse. Y en los puestos en los que pueda hacerse teletrabajo, adelante con el teletrabajo siempre y cuando sea voluntario.3) ¿Qué va a ser de mí?
Un sindicato está para defender, sobre todo, a los trabajadores. Hay quienes nos han preguntado ‘¿y qué va a ser de mí?’, y es una pregunta natural. Y CSIF, como sindicato, está aquí para hacer frente a esa pregunta, para aminorar daños. Máxime en una empresa pública que ofrece las gigantescas posibilidades de ubicación que ofrece Correos.Fuente: Sindicato CSIF